Demos
Pensad en Berlusconi.
Pensad en los jueces y las horas que han pasado instruyendo sumarios en su contra por corrupción, tráfico de influencias y corrupción de menores en los últimos quince años.
Pensad en las horas de los investigadores policiales y judiciales, pensad en las horas escuchando conversaciones incriminatorias para montar un caso que poder presentar a juicio.
Pensad en los comisarios y fiscales que se han jugado la carrera ordenando y apoyando estas investigaciones. Pensad en los que han visto hundirse su carrera por negarse a mirar hacia otro lado.
Pensad en todo ese trabajo, años invertidos que no conseguían nunca descabalgar a Il Cavaliere, ni llevarlo a juicio, ni desacreditarlo frente a los electores.
Pensad como deben de sentirse viendo como solo un par de meses de presión de los mercados sobre la deuda de su país lo han obligado a dimitir.
Pensad que ahora tienen un primer ministro al que nadie ha votado.
Pensad que a esto lo llamamos democracia.
Pensad en los jueces y las horas que han pasado instruyendo sumarios en su contra por corrupción, tráfico de influencias y corrupción de menores en los últimos quince años.
Pensad en las horas de los investigadores policiales y judiciales, pensad en las horas escuchando conversaciones incriminatorias para montar un caso que poder presentar a juicio.
Pensad en los comisarios y fiscales que se han jugado la carrera ordenando y apoyando estas investigaciones. Pensad en los que han visto hundirse su carrera por negarse a mirar hacia otro lado.
Pensad en todo ese trabajo, años invertidos que no conseguían nunca descabalgar a Il Cavaliere, ni llevarlo a juicio, ni desacreditarlo frente a los electores.
Pensad como deben de sentirse viendo como solo un par de meses de presión de los mercados sobre la deuda de su país lo han obligado a dimitir.
Pensad que ahora tienen un primer ministro al que nadie ha votado.
Pensad que a esto lo llamamos democracia.
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