lunes, febrero 05, 2007

El vagabundo de los mares

El atlántico tolera un pequeño velero aparejado de queche, la mayor lleva un rizo, la mesana dos. La roda ruge cortando las aguas, ganando millas hacia los ansiados alisios. Atrás quedaron las Malvinas hace unas semanas; atrás Hornos con sus guardias de tres dias sin dormir; Muy atrás queda Plymouth, hace ya nueve meses que la idea crece y es la hora de dar a luz.

Nadie sabe de él desde Nueva Zelanda, donde un mensaje lanzado con tirachinas cayó en la borda de un mercante. Hace unos dias que en las radios de Europa se repite que un carguero ha avistado al Joshua. Está sorprendentemente cerca, va a ganar. El Joshua salió un mes despues que el Suhaili, que va en cabeza, pero nadie duda de que llegarà a Plymouth antes, siete pies más de eslora y mucha más superficie vélica le confieren mucha ventaja.

El motor de la embarcación, no obstante, no tiene la misma idea. Ha impulsado con ayuda del viento al Joshua durante nueve meses, sin desfallecer, venciendo cada reto, siempre forzando. El motor de la embarcación se llama Bernard Moitessier y sabe que el rumbo que sigue no le lleva hacia donde desea.

Nueve meses de circunnavegación en solitario, sin escalas y doblando los tres grandes cabos. Nueve meses de soledad y de reflexión. Va a ganar y lo sabe. Va a convertirse en el primer circunnavegador en solitario y sin escalas en velero. Pero sabe que cometió un error hace nueve meses, y sus consecuencias no pueden demorarse más.

Construyó al Joshua con sus propias manos, un velero de acero apto para las altas latitudes, rápido y duro, resistente, que le tenía que permitir vagabundear exigiendo mínimos cuidados. Bernard llevaba dos años preparando el viaje, entonces vinieron los periodistas del Sunday Times con sus sonrisas. Le ofrecieron participar en la Golden Globe, una carrera por la circunnavegación en solitario y sin escalas del orbe. Un globo terráqueo de oro macizo es el premio. Él los rechazó, pero al final aceptó competir. Total, pensaba, eso no cambia el reto.

Y se equivocaba, y mucho, eso lo cambiaba todo. Ya no estaba cumpliendo su sueño, estaba compitiendo para un premio que otorgaba un periódico. Estaba forzando al Joshua para vencer, y aunque el viejo Joshua había respondido mejor que nunca, sabía que algo fallaba, que se había equivocado. Sabía que las felicitaciones en Europa le sabrían amargas, que se había vendido. A las pocas semanas de partir de Inglaterra lanzó por la borda el equipo de radio para contactar con el mundo, a partir de entonces lanzaba mensajes con tirachinas a los cargueros con los que se cruzaba.

Tenía que haber sido la mejor experiencia de su vida, pero la carrera la manchaba, no tenía alternativa.

En el horizonte aparece un punto negro que los minutos ensanchan, el Joshua maniobra para acercarse al enorme carguero, Bernard lanza el mensaje, que se radia en Europa a las pocas horas.

"Continúo sin escala hacia las islas del Pacífico, porque en el mar me siento feliz, y quizás también para salvar mi alma"

El joshua vira a estribor y pone rumbo sureste, hacia el cabo de nueva esperanza. Knox-Johnston con su Suhaili ganará la regata y se convertirá en el primer circunnavegador a vela en solitario y sin escalas, entrará en las enciclopedias. Pero el Joshua doblará de nuevo el cabo de las tormentas, partira en dos el Indico, doblará Leeuwin por segunda vez en menos de un año y se adentrará en la polinesia, arribando a Tahití el 21 de Junio del 69, un año menos un dia desde Plymouth, había dado más de una vuelta y media al mundo sin escalas. Feliz. Bernard y el Joshua no solo entraban en el puerto de Thaiti, también entraban en la leyenda.

Corre el año dos mil y Moloko pasaba la vista por la estantería de la biblioteca donde están los libros de viajes. Elige "El largo viaje" de Bernard Moitessier. Portada amarilla, editorial Juventud. Luego vendrían los demás "Tamata y la alianza", "Un vagabundo de los mares del sur".

"Soy un ciudadano de la nación más hermosa en la tierra. Una nación cuyas leyes son duras pero simples, una nación que nunca hace trampas, que es inmensa y sin fronteras, donde la vida se vive en el presente. En esta nación ilimitada, esta nación del viento, luz, y paz, no hay mas soberano que el mar." Bernard Moitessier

2 Comments:

Blogger Llengot dijo...

Eso me recuerda algo que me dijiste en Menorca... ¿Cuándo zarpamos? ;)

6/2/07 13:06  
Blogger MoLoKo dijo...

Buf, parece que fué ayer lo de Menorca y hará 8 o 9 meses ya...

No sé si es de lo que hablamos pero quizas es interesante:

Una argentina que descubrí hace tiempo, construyó su propio velero y se va a dar la vuelta al mundo en este link. con fotos de la construcción paso a paso.

Para los valientes locales este link. Con fotos de constructores catalanes de sus propios veleros.

Apa, Salut

8/2/07 12:38  

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