A jugar
Estoy hojeando el país [Semanal], la revista que regalan con el diario homónimo los domingos.
Tenemos un reportaje sobre el libano 100 dias después de acabada(?) la guerra(?).
Tenemos un reportaje(?) sobre U2 (Algún disco sacarán), donde espeluznado, leo que en los setenta tocaban punk.
Tenemos arte Africano en el Guggenheim.
Todo correcto, bueno, obviando que una de cada cuatro páginas es publicidad.
La sorpresa me la encuentro en las páginas 100 y 101. Bajo el lúdico titulo "a jugar" hay un muestrario de vibradores selectos con fotografías a todo color, doce para ser exactos. No ocultaré que me ha sorprendido bastante.
Los tenemos de todas la formas y tamaños: los fálicos, las bolas chinas, uno que parece un canto rodado, los de cristal, etcétera. Hay sin embargo varios que llaman la atención: Uno en el que no veo la utilidad de su forma (ignorante que es uno). Hay otro que puedes conectar al ordenador para diseñar tus propios programas de vibración(1) por 250 euros. No obstante el que más me sorprende es una bola vibradora de exiguo tamaño, con la particularidad que se acciona mediante mando a distáncia con alcance de 7,5 metros(2) por 59 euros.
Ahora en serio, hace no demasiados años, encontrar esto en la revista dominical generalista del diario con más tirada del país(3) hubiera sido impensable. Al final quizas no vamos tan mal.
(1) Nunca programar fué tan divertido.
(2) La de situaciones que se me ocurren...
(3) Observese el fino juego de palabras. Ah, ¿que es muy facilón?. Bueno, cada uno hace lo que puede.
Tenemos un reportaje sobre el libano 100 dias después de acabada(?) la guerra(?).
Tenemos un reportaje(?) sobre U2 (Algún disco sacarán), donde espeluznado, leo que en los setenta tocaban punk.
Tenemos arte Africano en el Guggenheim.
Todo correcto, bueno, obviando que una de cada cuatro páginas es publicidad.
La sorpresa me la encuentro en las páginas 100 y 101. Bajo el lúdico titulo "a jugar" hay un muestrario de vibradores selectos con fotografías a todo color, doce para ser exactos. No ocultaré que me ha sorprendido bastante.
Los tenemos de todas la formas y tamaños: los fálicos, las bolas chinas, uno que parece un canto rodado, los de cristal, etcétera. Hay sin embargo varios que llaman la atención: Uno en el que no veo la utilidad de su forma (ignorante que es uno). Hay otro que puedes conectar al ordenador para diseñar tus propios programas de vibración(1) por 250 euros. No obstante el que más me sorprende es una bola vibradora de exiguo tamaño, con la particularidad que se acciona mediante mando a distáncia con alcance de 7,5 metros(2) por 59 euros.
Ahora en serio, hace no demasiados años, encontrar esto en la revista dominical generalista del diario con más tirada del país(3) hubiera sido impensable. Al final quizas no vamos tan mal.
(1) Nunca programar fué tan divertido.
(2) La de situaciones que se me ocurren...
(3) Observese el fino juego de palabras. Ah, ¿que es muy facilón?. Bueno, cada uno hace lo que puede.
4 Comments:
El día que se pueda ver en ABC (que no lo saquen ahora no quiere decir que no lo usen) entonces sabremos que vivimos en un mundo mejor. Pero, como dices, ya es un avance.
Por cierto, cuidado que esto de escribir a partir de lo que se lee en los periódicos es adictivo.
Saludos!
Pero bueno... ¡y la foto!. Porque yo hace muUucho que no gasto ni un céntimo en diarios de papel, al menos el enlace, ¿no?
Ahora me tengo que ir con un palmo de narices (por no jugar con las palabras y escribir otra cosa) a buscar por el google... Ò_Ó
Este modesto blog, en su afán de formar a la par que entretener, se complace en presentar este muestrario de los dos vibradores que más han llamado la atención.
En la esquina izquierda, con calzón rosa ... Je joue!!! Que viene con un software que te permite conectarlo al ordenador y diseñar programas de vibración. 250 euros.
En la esquina derecha, con calzón negro... Miyakodori!!! Con su mando a distáncia que confiere un poder ilimitado sobre tu pareja desde casi diez metros de distancia! ... Con la capacidad de ir modificando la intensidad y el tipo de vibración desde el propio mando. ¿Quien dijo que hacer la cola del Razz tiene que ser aburrido? 59 euros.
Hey, hey, heEey... no hay color yo me pido el miyakodori en rojo transparente... ^.^
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