lunes, febrero 20, 2006

Warsaw Spirit

Suena el teléfono, me pongo, es Xavi.

- Si?
- Oye, que haces hoy?
- Nada especial.
- Te vienes a echarnos unas birras?

Mierda, es jueves, estamos a mediados de diciembre y llevo un mes entero llegando a casa a las tres cada dia. Pero que carajo, nunca he sabido decir que no, tampoco he querido nunca. No me lo pienso mucho.

- Sea pues. ¿Te pasas por la uni, o donde quedamos?
- No, no, que estoy en el aeropuerto, que ha venido un colega polaco, el del slivovitzka.

Slivovitzka, se lo trajo Xavi de Alemania, regalo del polaco, un licor de ciruelas, setenta grados. El licor no es polaco sino esloveno, hay que abrirse a otras culturas. En fin, que de eso hará un año ya. Trajo el slivovitzka y hubo que probarlo, golpeaba pero era seco, luego le dimos a la absenta de noventa grados, con ese regusto a anís que la estropea. y hasta aquí puedo leer.

Total, que las referencias eran buenas, habría que llevarlo a beber a algún lado. Así que le digo que quedamos en casa de E, que tiene lo que queda del slivovitzka. Una hora después estoy en su casa, y le explico el tema. Pensaba que podría liarlo para que nos dejara beber en el piso, pero están todos los inquilinos y se niega, vive de alquiler compartido. Almenos me deja estarme allí hasta que llegue el resto de los jugadores. Un rato después se presenta el Xavi con el polaco, Piotrek. Se conocieron de Erasmus en Berlin. Una de las experiencias que me he perdido. Piotrek ha venido a visitar a un amigo que vive en Murcia, pero se pasa unos dias en la vieja Barna, si encuentra trabajo igual se queda después de la visita al murciano.

Al final en el piso solo nos dejan mear y gracias, así que no tenemos donde ir a beber. Cerca de allí hay un parque, hace un frio de la hostia, pero no hay alternativa. Llegamos al parque, buscamos un banco oscuro, y entonces Piotrek saca la bomba atómica. La bomba se llama spiritus, licor polaco, este si, de noventa y seis grados. Al carajo, somos jóvenes, he bebido licores de 50, 70 y hasta de 90 grados, a palo seco, pero 96 es la frontera, es alcohol puro, como el de las farmacias, pero sin aditivos para joderle el gusto. Todo un reto, ya no hay más allá.

Empezamos con tequila y slivovictzka. para ir haciendo estómago. Así estamos un rato, luego vamos a cenar a un chino que hay allí al lado, a 4'35 euros el menú. Salimos y empezamos con el spiritus, diluido, de momento. Piotrek explica que normalmente se bebe mezclado con lima, pero solo tenemos limón, y así vamos bebiendo, pasa mucho rato, vamos a un bar de allí cerca. Empezamos con las cervezas, acabamos con las cervezas, jugamos al billar, salimos. Deben de ser las tres, no hay nadie por las calles. volvemos al parque, torcidos. Llegamos a un banco y decidimos terminar la velada con el spiritus puro. En el bar, Xavi había explicado que había hecho judo de pequeño, así que lo provoco y improvisamos un club de la lucha. Consigue inmobilizarme en el suelo, me saca 30 kilos y es un señor miyagui, y yo no soy Brad Pitt precisamente, el tampoco. El caso es que yo me raspo el dorso de una mano con la tierra del suelo, y el se rompe las uñas inmobilizandome. Quedamos en darnos una paliza en un ring algún dia. Nos reponemos y nos preparamos para el último trago, los tres a la vez levantamos el vaso, los tres a la vez bebemos, los tres a la vez vomitamos. Noventa y seis grados, demasiado corasón. Y llegan dos yonkis, y se ponen a hablar con nosotros. Se están solo cinco minutos, los hemos espantado, dos tipos borrachos perdidos con las manos destrozadas, con un eslavo de metro noventa borracho hablandoles en inglés.

Nos vamos a los coches, a dormir. Yo me quiero ir a dormir a mi coche, Xavi no me quiere dejar ir, se piensa que conduciré, la verdad es que estoy harto de los borrachos, casi volvemos al club de la lucha, al final voy a mi coche. Viernes a primera hora reunión en la uni, creo que ya se están acostumbrando, el dia siguiente lo llevaríamos de bares por Grácia. ¿O fué el dia anterior?

Al final, Piotrek se fué a Murcia, ha encontrado trabajo y allí se queda, esta semana santa iremos a visitarlo al Gran Sur. El reto de los 96 a palo seco sigue en pié, hay que aguantarlo, que no se diga.

4 Comments:

Blogger Xavier dijo...

Molokotón!
Has dicho no a Mallorca!

En fin... que gran noche, que gran hígado, que mal lo vas a pasar de viejo; así mejor te espavilas a morir joven.


Salud!

24/2/06 20:41  
Blogger MoLoKo dijo...

Mira quien habla, cuando caigas te enterraremos en la tumba del alcoholico desconocido.

25/2/06 21:08  
Blogger iSaac dijo...

Tio, esa historia es muyyy vieja no? Recuerdo haber estado con vosotros no mas de 2 horas en el bar de en frente del chico.

En definitiva, mariconadas. Que son 96 grados de alcohol comparados con un salto. Un salto al vacio??

Cuando es? Me lo recuerdas?

1/3/06 00:22  
Blogger MoLoKo dijo...

Isaac:

Es este domingo.
La história no es vieja, es atemporal :P

1/3/06 10:48  

Publicar un comentario

<< Home